Capítulo dos: "Kisses."

             ––––––––––––––––––––––––––Narras Tú––––––––––––––––––––––––––
     No puedo creer que Louis me haya invitado a la fiesta. Y mucho menos que me acompañe a comprarme ropa. Me casaré con él, ¡Dios!

–Pues muchas gracias, Louis. Aunque me da pena haberte molestado.

–No agradezcas, linda. Y no me molestas –íbamos de camino a la plaza  en su lindo auto rojo. No pude evitar sonrojarme ante su comentario. Reí nerviosa–.

–Y... ¿tienes novio?

–No, ¿por qué?

–No lo sé, porque...

–Bienvenido, aquí tiene –lo interrumpió la señorita de la máquina de boletos. Le entregó uno y alzó la barra para que pasara el auto. Lo salvó la campana–.

     Habíamos llegado. Bajamos del auto sin decir ninguna palabra. Yo iba observando mis pasos, asegurándome de no pisar ninguna línea del pavimento –lo sé, soy muy madura–, estábamos a punto de entrar a la plaza.

–Bien, pequeña. ¿Por dónde empezamos?

–No soy pequeña, te recuerdo que tengo...–no pude continuar– ¡WOW!– al parecer no era una plaza común, era de puras tiendas de ropa...No me había percatado de eso por el rato incómodo, y mi momento de las líneas recordando la niñez. Esto es como...–.

–... El paraíso –dejé escapar eso último de mis pensamientos–.

–¿Te gusta? – dijo Louis, creo que bastante seguro de mi respuesta–.

–¿Que si me gusta? ME ENCANTA –y lo abracé, no sé porqué. Olía a hombre, mezclado con una loción varonil, la cual no logro distinguir. Una corriente eléctrica recorrió cada rincón de mi cuerpo. En un mili segundo el abrazo fue correspondido, y mi estómago tenía una sensación rara, pero linda–. 

     Poco a poco se fue deshaciendo el abrazo, reduciendo nuestro momento a nada... NO, ningún momento, el tiene novia... Lamentablemente.

–Empecemos por allá –dije señalando una de las muchas tiendas que me habían hecho ojitos. Corrí hacia ella, dejando a Louis atrás, para evitarnos ese momento incómodo–.

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     Recorrí toda la plaza, entrando y saliendo con las manos vacías de cada una de las tiendas. Todos los vestidos o conjuntos que había en ellas eran bastantes escotados, o bastantes cerrados, muy formales o muy informales, muy equis o muy llamativos. Iba resignada a comprar cualquier cosa de alguna tienda, cuando de pronto lo encontré.

     Me dirigí rápidamente a la tienda. Di el primer paso dentro de la tienda y todo fue perfecto... She Will Be Loved retumbaba en mis oídos. No importaba si estaba a todo volúmen, era perfecto. La tienda estaba adornada con colores neutros, resaltando uno que otro detalle con colores rosados y naranjas flúor.

     Mi vista se centró en ese hermoso pedazo de tela. Lo compraría.

     Descolgué un ejemplar de mi talla, fui al vestidor, y lo coloqué con cuidado en mi cuerpo. Al salir –Adam Levine cantado dulcemente el coro de su melodía–, me encontré a un sorprendido Louis que a penas me vio y abrió los ojos como dos platos.

–¿Tan mal me veo?–creí que me iba a quedar bien–.

–Te... te–dijo tartamudeando–. Te ves hermosa...

–Louis... eso has dicho con los demás vestidos.

     Me tomó de un brazo, jalándome hacia el espejo. ¡WOW! En serio me veía bien. Creo que este vestido está hecho para mí.

     En seguida corrí a cambiarme. Salí con el vestido den la mano. Se lo entregué a una señorita de las que te ayuda a darte otra prenda.

     Seguí dando vueltas a la tienda, aún me faltaban los zapatos y algunos accesorios. Tomé un juego de pulseras, aretes, una gargantilla, y aparte, un adorno para el cabello.

     Me dirigí a la caja con los accesorios. Ahí ya estaba el vestido. Pasaron las cosas por el lector de barras.

–Son $2500 –Saqué mi cartera. Justamente iba a sacar el dinero cuando Louis entregó un tarjeta.

–Aquí tiene señorita.

–No, Louis. Es mi vestido, yo pago.

–No, linda. Tómalo como un regalo.

–¿Y eso por qué?

–Pues por la fiesta.

–No, Louis. No puedes pagarlo tú –la señorita le devolvió su tarjeta, la cual ya había pasado y pagado mis prendas–.

–Bueno, pues ya lo hice. ¿Ups?

–Enserio, Louis. No estoy jugando. O sea, muchas gracias, pero no –dije ofreciéndole mi dinero–.

–A la próxima tú pagas, ¿si? –miró su reloj–Oh, vamos, se nos hace tarde.

–Está bien, vamos –dije algo cortante. Se me hace lindo que alguien pague tus cosas. No porque así no gastas tú, no. Sino porque es como un detalle, no sé. Pero no en este caso, porque es mi vestido, mis cosas para ir a una fiesta. Además, nos acabamos de conocer y no se me hace padre.

–Te invito un helado para el camino –dijo Louis–.

–No, yo te lo invito.

–Está bien–rió–.

     Fuimos hacia unos helados llamados Moyo, y cada quién eligió uno a su gusto. Pagué y nos dirigimos a su auto.

–Este es el plan: Vamos a mi casa, nos bañamos, nos arreglamos y nos vamos a la fiesta ¿Ok?

–Ok.

     Llegamos a su casa y era muy bonita. No estaba nadie. Supongo que deben trabajar.

–Es muy linda.

–Muchas gracias –contestó–. ¿Nos alistamos?

–Si, claro.

–Tú te bañas en el baño de arriba y yo en el de abajo, ¿si?

–Ok –le dije con una sonrisa–.

     Me metí en el baño, me quité mis prendas y me metí a bañar. Tomé una botella de shampoo, vacié un poco en mi mano, y comencé a frotar en mi cabello hasta hacer espuma. Seguí masajeando mientras el agua caía. Poco a poco el shampoo iba cayendo junto con el agua.

     Tomé una esponja de las que Louis me había dado antes de meterme. Le quité el empaque, coloqué un poco de jabón y comencé a pasarlo por mi cuerpo, llenando de jabón cada parte de mi.

     Cuando terminé de tallar, enjuagué mi cuerpo. Tomé una toalla y la envolví en mí, tomé otra y la coloqué en mi cabello. Recogí mis pertenencias, y salí.

     Mala idea. O tal vez buena. Louis se encontraba en boxers frente a mí, inclinado hacia abajo, dejando al descubierto su enorme, lindo y redondo trasero. No sé que hacía, pero se veía muy bien. No puedo creer que no me haya dado cuenta antes de que tenía un enorme trasero. ¡Dios! ¡¿Cómo puedo pensar eso?! No, no, no.

–Oh, ya saliste –dijo interrumpiendo mis pensamientos. Creo que se dio cuenta que le estaba mirando el culo. Ups–.

–Sí –sonreí tímidamente–, ¿en dónde puedo cambiarme?

–Aquí –río señalándome una habitación, la cual creo que era la suya–. Estaba buscando un zapato debajo del sillón. ¿Lo has visto?

–No, si lo veo te lo doy. Ahora vuelvo.

     Entré al cuarto, era muy lindo. Tenía un aspecto masculino y divertido, como es Louis –o al menos así ha sido conmigo el tiempo que hemos estado–. Todo lucía tan... bien.

     Me coloqué el vestido, los zapatos, mis accesorios y salí. Louis ya estaba vestido y se veía muuuy guapo. Faltaba una hora para que empezara la fiesta, y Louis dijo que teníamos que llegar temprano para ayudar a un tal "Josh".

–Tu mamá trajo esto –dijo entregándome las tenazas que siempre uso–. Dijo que las pudo encontrar entre las cosas.

–Ok. Muchas gracias, tardo treinta minutos, ¿está bien?

–Sí, aún tenemos una hora y Josh vive aquí cerca.

–Ok. En un momento estoy lista.

     Hice unos lindos tirabuzones que caían por mi espalda. La verdad amo mi cabello, es muy largo. Apliqué un poco de maquillaje. Salí media hora después y Louis estaba en su celular, haciendo noséqué.

–Ya –le regalé una sonrisa amigable–.

–Te ves muy... –hizo una pausa para decirlo– linda –me sonrojé–.

–Gracias, tú igual –dije tímida–.

Él iba así:

Y yo así (sólo que con el cabello ondulado):

–¿Nos vamos?

–Claro.

     Bajamos las escalera, hasta llegar a la puerta. Salimos de la casa y nos dirigimos hacia el auto, después de que Louis cerrara la puerta con doble llave. Y manejó hacia la fiesta.

     Como dijo Louis, la casa del tal "Josh" estaba cerca, muy cerca. Estacionó el auto fuera, y nos dirigimos a la puerta. Tocó el timbre y un lindo chico nos abrió. Al parecer era Josh.

     Creo que es muy lindo. Además se parece a ¿Liam? Sí, creo que así se llamaba.

–¡Louis, hermano! Veniste –dijo el chico entusiasmado, estrechando a Louis con su brazo y bueno, como se saludan los hombres–.

–Si, Josh. Estoy aquí –contestó Louis emocionado–.

–Vaya que sí. Y trajiste a una linda señorita –dijo examinándome de pies a cabeza, y besando mi mano a modo de saludo. ¿Así saludan todos aquí?–. Pues pasen. Aún no llega nadie –dijo haciéndose a un lado para que pasáramos–.

     Su casa era muy linda y lujosa. Se parece a la de Louis y a la mía. Josh es muy amable.

     La verdad este día ha sido bastante raro. Louis es prácticamente un extraño. No sé porque mamá me dejo venir con él. Jamás ha sido muy flexible con eso de las salidas... No, mas bien, no ha sido flexible en muchas cosas.

     Hoy en la mañana, conté que le hice caras raras a un extraño que iba en su auto rojo, y ahora que estoy de fiesta, con ese extraño, en casa de uno de sus amigos. No suena bien para mí, pero Louis me inspira confianza. No entiendo como mamá me ha dejado venir. 

     Ayudamos a colocar las bebidas, y junto a ellas los hielos. Acomodamos los sillones e hicimos más cosas, hasta que la gente comenzó a llegar.

     Me separé un rato de Louis, y fui por una bebida. La verdad es que yo casi no tomo, no me gusta. Pero ahorita se me antojó. Igual, no está mamá ni nadie que vaya de chismoso.

     Comencé con una, y luego otra y otra hasta que...

–¿No crees que has tomado demasiado?–me interrumpió una voz gruesa y rasposa–.

–No–respondí a carcajadas. De pronto todo me parece divertido–.

–Las niñas bonitas no toman... –sonrió pícaramente– Y menos la cantidad e la que tú lo haces, linda.

–Así que crees que soy linda... eh –respondí arrastrando las palabras.

–¿Que si yo lo creo? –dijo con un aire de sarcasmo–. Cariño, todos aquí lo creen–bufó–. Hace rato que te he estado vigilando y todos estos que ves aquí no dejan de verte. E incluso algunos se han intentado acercar a ti...

–¿Enserio? –pregunté sonriendo como si fuera un logro–. ¿Y qué les dijiste para que no se acercaran?–pregunté entre risas–.

–Que eras mi novia –comentó pasando su mirada a mis labios y luego volviendo a mis ojos. Al principio lo creyeron, pero creo que ahora empiezan a sospechar –Y ahí lo vi. Era realmente hermoso. Tenía unos rulos hermosamente perfectos. Cejas bien pobladas y delineadas. Sus ojos... SUS OJOS ❤. Los más hermosos ojos que he visto. Eran grandes, verdes con detalles grises. Sus labios carnosos y colorados, tremendamente antojables que formaban una bella sonrisas con hoyuelos.... Hoyuelos ❤. Tan guapo y sexy...

–Y... ¿qué podemos hacer para que nos crean?–dije interrumpiendo mis pensamientos. Acercándome más a él y de una manera seductora, mientras soltaba una pequeña risa–.

–Pues no lo sé... Tú dime–dijo regalándome una sonrisa pícara–.

–¿Qué tal esto?– y lo besé–.

     Para nada fue un beso tierno, más bien apasionado y lujurioso. El me tomó de la cintura, y yo lo tomé del cuello para profundizar. Me pegó a él, de modo en que nada más cupiera entre nosotros. Sus labios eran dulces. Jugaba con mi lengua, en una batalla. Nos separamos por falta de aire y por una tos falsa que nos interrumpió.

–¿______(tn)–volteé a ver, y no lo podía creer–.

–¿Nicholas? ¿Qué haces aquí?–Todo lo que pasó se me vino a la mente. Me quedé congelada, todo era tan raro. Supongo que por el impacto, se me bajó un poco el alcohol que había ingerido -tampoco fue mucho-.

–Aquí vivo, ¿y tú?

–Igual. ¿Desde cuándo? ¿No te habías mudado a __________(alguna ciudad de tu país)?

–Sí, pero aún no sé que quiero estudiar. Me tomé un año para ver que es lo que realmente me gusta y pues... digamos que mi madre es muy manipuladora y... Bueno, tú la conoces y quiere que...

–Estudies derecho como tu padre– lo interrumpí–.

–Si, pero no quiero eso. Por eso vine aquí.

–Ah ya –a ese grado el ruloso ya estaba totalmente excluido de nuestra conversación–.

–Linda, ¿quieres algo de beber?–creo que le molestó que nos interrumpiera besándonos–.

–Si, gracias– dije regalándole una de mis mejores sonrisas–.

–Ok, ahorita la traigo–y se dirigió hacia las bebidas–.

–Se ven lindos juntos...

–¿Te refieres a...–¿cómo se llamaba?–él?–lo señalé–.

–Sí...

–No somos novios–reí–.

–¿No?–no sé, a lo mejor estoy loca, pero vi que los ojos se le iluminaron. Aunque no lo creo, soy muy paranóica...

–No, él sólo es...–¿qué? ¿un amigo? Ni siquiera sabes su nombre. Me sentí una puta.–Bah, no importa–exclamé–.

–Ten... ______(tn).

–Bueno... Yo los dejo. Fue un gusto volver a verte, a ver si luego nos vemos...

–Igual, Nicholas. Claro, cuando gustes. Ciao–se despidió de el chico ruloso con un movimiento de manos. Después se acercó a mí y me tomó de la cintura suavemente y se despidió de mí con un beso cerca de la boca. ¿Ah? No nos dimos nuestros teléfonos, porque supongo que el aún tiene agendado el mío en su celular. Y yo borré el suyo después de que todo terminara, pero quedó agendado en mi memoria...

     Me di vuelta para ver a mi "acompañante" y este me besó muy salvajemente.

     Estuvimos así mucho tiempo. Me gustaba como besaba. Sus labios eran... no sé, muy diferentes a los que he besado –que no han sido muchos–.

     A veces eran besos tiernos, y otras veces eran más apasionados sobre todo la segunda–. No sé, aunque me gusta como besa, no me siento bien besándolo. No soy ninguna puta para andarme besando con el primero que veo. No me siento cómoda. O sea, es lindo y muy guapo, pero ni siquiera sé su nombre. Hemos cruzado muy pocas palabras. Pero realmente, no creo que ese sea el motivo. Me quedé pensando en Nocholas. Todo lo que pasó... Aún lo recuerdo, pero ahora está todo "olvidado", aunque realmente no es así para ninguno de los dos. Lo sé.

     Me separé de él de un golpe.

–¿Pasa algo, linda?

–Si, que no sé como te llamas...

–Oh, claro. Me llamo Harry–rió fuerte.

–Ok, me llamo ______(tn)–dije, al mismo tiempo en que él se acercaba para volverme a besar.

–No, Harry. No quiero...

–¿Por? ¿No te gustó?

–No... O sea sí, pero no es eso. Me siento como una puta, y no quiero. Ni siquiera sabía tu nombre.

–Linda, ya lo sabes. Me llamo Harry, soy un amigo de Josh –¿Josh? Ah si, el de la fiesta–, junto con cuatro amigos tengo una banda. Se llama One Direction. No somos famosos ni nada, pero nos gusta lo que hacemos. Tengo 19 años y pues ya...–se inclinó para besarme... ¿no entiende?–.

–Harry... No, lo siento, pero mejor platiquemos...

–Ok–dijo un poco desanimado–.

     Platicamos un rato, hasta que me dijo que tenía que irse y se fue. No conocía a nadie y creo que si estaba un poco cansada, Busqué a Louis y no lo encontré por ningún lado. Así que subí las escaleras de la casa, abrí la primer puerta que vi, y me adentré en ella. Creo que era la habitación de Josh, tenía un estilo varonil. O a menos que tuviera algún hermano. Ya no pude más y me tumbé en la cama para quedar profundamente dormida...

 ––––––––––––––––––––––––––Narras Louis––––––––––––––––––––––––––

     He estado buscando a ______(tn) y no la encuentro por ningún lado. No la he visto en toda la fiesta. A lo mejor no le gustó y se fue a su casa... Bueno, aunque sea le voy a marcar, su mamá me la encargó...

     Miré mi celular y no tenía batería. Mierda. Busqué a Josh, quien estaba en el patio con una chica rubia...

–Louis, hermano. ¿Te estás divirtiendo?–ay no, está borracho–.

–Si, Josh. Creo que tú también–miré a la chica rubia–. Quería pedirte un favor–añadí–.

–Claro, dime brooo–contestó arrastrando las palabras–.

–¿Me prestarías tu celular para hacer una llamada? Mi teléfono ya no tiene pila...

–Claro–dijo, mientras buscaba en sus bolsillos sin éxito, para después decirme:

–Hermano, dejé mi teléfono arriba, en mi cuarto. ¿Podrías subir por él?–hasta acá apestaba el alcohol... ¡Dios, Josh!–.

–Si, gracias. Nos vemos luego.

     Y fui rumbo a su cuarto. Entré a la casa, subí las escaleras y entré en el primer cuarto, que era el de Josh.

     Comencé a buscar el celular, pero algo se movió sobre la cama de Josh. Ahí fue cuando me percate que no estaba solo. ______(tn) estaba conmigo en la habitación, sólo que estaba dormida... Se veía tan linda... Es realmente hermosa. Su cabello es largo, con algunos rizos naturales–aunque hoy se había hecho rulos–, que bajaban por su espalda, casi llegando a su cadera. Sus ojos grandes y cafés intenso. Sus labios tan bien formado... Delgado, aunque la parte de arriba ligeramente más delgada. Su mentón, perfectamente partido por la mitad muy ligeramente. Era delgada, con piernas largas. Era alta y de buena estatura. Ahora estaba dormida y se veía realmente hermosa aún así. Espero que no se haya creído que tengo novia, porque no es así. Por lo menos ella no tiene novio...

–¿Louis?...

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Chicas, aquí está el cap. Cuatro cosas:

1)Les pido una enorme disculpa por haber demorado tanto en subir. Les voy a explicar que pasó, ara que no piensen que les miento:

Me cambié de casa, no es la primera vez. La casa en la que vivíamos antes ya no nos gustaba (a mi familia y a mí). Los vecinos eran muy payasos y groseros. Seguido no servía el elevador y vivía hasta el sexto piso, entonces cada vez que llegaba de la escuela tenía que subir seis pisos con mi mochila y mis bolsas de taller, lo cual no era muy agradable.

Decidimos cambiarnos de casa, y encontramos una mas o menos cerca. No estábamos muy convencidos, pero no nos quedaba opción.

El punto, es que el día que nos íbamos a mudar, los señores de la mudanza no llegaron, y mi mamá les habló para ver que pasaba. Ellos le dijeron que no podían venir, pero que con gusto al día siguiente. Mi mamá aceptó. Y al día siguiente llegaron tarde. Justo estaba yo escribiéndoles el cap, cuando dijeron que ya iban a desconectar la computadora, y no me quedó opción mas que decirles que sí. Y la laptop está descompuesta (por suerte ya me van a comprar otra).

Como llegaron tarde, terminaron tarde de empacar las cosas y subirlas a su camión, y llegamos tarde a la nueva casa. En ese lugar vivían las hijas de la dueña junto con sus familias, lo que nos convertía a nosotros los únicos ajenos a la familia. Ya eran como las nueve de la noche, cuando la señora le habló a mi mamá por teléfono diciéndole que no se podía cambiar ese día, porque era muy tarde, que tenía que esperarse al otro día. En fin, pasaron un montón de problemas, por lo que mi mamá no quiso quedarse, y se acordó que una de sus amigas tenía una casa disponible. Terminamos en esa casa. Estamos muy a gusto, pero mi mamá se encuentra en un problema legal, porque de mandó a la señora penalmente. El abogado dice que vamos a ganar, porque tenemos razón pero es muy tardado.

Enserio les pido una enorme disculpa. No saben cuantas ganas de subirles, pero si se dan cuenta, este capítulo es más grande que el pasado, e intentaré hacerlos más largos, aún.

2)Las chicas que saldrán en la novela:

Miren, hay muchas chicas que quieren aparecer, y ya les he dicho a algunas que sí, pero no me parece justo, porque hay chicas que ni habían leído mi novela y cuando la leyeron les dieron  ganas. Así que voy a ser justa y voy a hacer un concurso, el cual voy a poner en twitter, facebook y ask, para que se enteren por ahí. Y lo voy a subir mañana en la siguiente entrada.

Las que si son definitivas son: Juli y Naty, por agradecimiento y ser recíprocas con ellas, ya que ellas me alentaron a hacermi novela. Y otra de mis amigas que se llama Mariana. Porque ella desde el año pasado, me dijo que si escribía una novela la metiera. Así que pónganse listas, chicas. Suerte.

3) He pensado en hacer un twitter, un facebook y un ask exclusivos para la novela. ¿Me seguirían y apoyarían por ahí?

4)¡Happy 1DDay. Espero la hayan pasado increíble y les haya gustado mucho, enserio. 

P.D.:Chicas, me gustaría que me contaran que sintieron cuando leyeron el capítulo (No sólo en esta entrada, sino en todas). Me agrada que me cuenten cosas, quiero que sepan que no me aburren. Y porfa, no me digan que se emocionan cuando les contesto, porque aquí las que me hacen feliz por leerme son ustedes a mi. Las quiero mucho, y son muy importantes para mí. Gracias por apoyarme, y leer mi novela. A lo mejor no soy buena, pero me agrada que les guste. Comenten, por favor, y díganme si les gustó.

Las amo mil. Un beso a todas, lindas.

Las quiere Vale xx.

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